Por lo general, cuando pensamos en compañías aéreas que sufren pérdidas de datos debido al tiempo de inactividad, tendemos a centrarnos en el caos que este escenario crea en la recepción o en la puerta de embarque. No poder acceder a los datos de reserva de los clientes, e incluso perderlos, suena sin duda a la peor pesadilla de una aerolínea.
Por ejemplo, en 2017 Delta Airlines tuvo dos interrupciones en todo el sistema dentro de un período de seis meses, lo que, según se informa, le costó a la empresa 100 millones de dólares. Sin embargo, Delta no es la única aerolínea que ha sufrido fallos de TI. Ese mismo año, Southwest Airlines canceló más de 2000 vuelos tras la caída de un router, lo que les costó aproximadamente 54 millones de dólares.
Entonces, ¿por qué es tan importante preservar los datos durante el vuelo?
La pérdida de datos se ha convertido cada vez más en algo más que una crisis de experiencia del cliente para las aerolíneas. Durante un vuelo se genera una cantidad significativa de datos. Tanto es así que La NASA se ha asociado con Southwest Airlines para desarrollar una aplicación de minería de datos que permita a la aerolínea gestionarlo todo.
Un comunicado de prensa de la NASA afirma que «cuando un avión vuela, cientos de flujos de datos salen de él cada segundo: informes de pilotos, informes de incidentes, posiciones de control, posiciones de instrumentos, modos de advertencia». Se trata de datos que protegen la vida de los pasajeros y, si se analizan de forma predictiva, pueden «detectar problemas antes de que se conviertan en incidentes».
Guía del comprador sobre la prevención del tiempo de inactividad de Stratus explica que la razón por la que el tiempo de inactividad afecta negativamente a todos estos datos abundantes en circulación es porque: «Cuando se produce una interrupción del sistema, todos los datos y transacciones que aún no se han escrito en el disco corren el riesgo de perderse o corromperse». Esto significa que los datos que podrían usarse para predecir y prevenir futuras catástrofes pueden perderse para siempre.
La guía recomienda que, al instalar o actualizar la tecnología, las aerolíneas se pregunten: «¿Cómo preserva su solución los datos a bordo?» Stratus destaca que, si bien las fallas pueden ser «tolerables» para algunas aplicaciones, «la pérdida de datos durante el transporte puede tener graves consecuencias, que van desde la eliminación de un lote o la pérdida de ingresos hasta problemas de cumplimiento o incluso la pérdida de vidas».
«Muchas soluciones de disponibilidad no están diseñadas para garantizar la integridad de las transacciones y los datos en caso de que se produzca una falla en el sistema. Según cómo esté configurado el hardware, los servidores independientes y los clústeres de alta disponibilidad suelen preservar la integridad de las transacciones de las bases de datos, pero los datos en memoria que aún no se hayan escrito en el disco se perderán en caso de error».
La guía continúa diciendo que «las soluciones tolerantes a fallos se crean desde cero para proporcionar niveles más altos de integridad de los datos. Los componentes de hardware totalmente replicados y la memoria reflejada garantizan que se conserven todas las transacciones en curso, incluso cuando falla un componente de hardware».
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