Centros de datos de IA y HPC
Soluciones tolerantes a fallos
Memoria integrada
Los proveedores de servicios de comunicaciones móviles y de banda ancha (CSP) se enfrentan a una situación proverbial de «buenas o malas noticias». La buena noticia es que el uso de la red se está disparando a medida que los suscriptores hacen del acceso a los servicios de banda ancha una parte central de sus ajetreadas vidas. La mala noticia es que muchas de las aplicaciones a las que acceden los suscriptores a través de la red (Amazon, Netflix, Hulu, Google, etc.) consumen una gran cantidad de ancho de banda sin generar ingresos compensatorios para el CSP. Para satisfacer la creciente demanda, los CSP se ven obligados a ampliar el costoso ancho de banda o corren el riesgo de perder suscriptores cuando su calidad de experiencia (QoE) no cumple con las expectativas.
Los proveedores de servicios de comunicaciones móviles y de banda ancha (CSP) se enfrentan a una situación proverbial de «buenas o malas noticias». La buena noticia es que el uso de la red se está disparando a medida que los suscriptores hacen del acceso a los servicios de banda ancha una parte central de sus ajetreadas vidas. La mala noticia es que muchas de las aplicaciones a las que acceden los suscriptores a través de la red (Amazon, Netflix, Hulu, Google, etc.) consumen una gran cantidad de ancho de banda sin generar ingresos compensatorios para el CSP. Para satisfacer la creciente demanda, los CSP se ven obligados a ampliar el costoso ancho de banda o corren el riesgo de perder suscriptores cuando su calidad de experiencia (QoE) no cumple con las expectativas.
Los enfoques tradicionales de CAPEX para agregar ancho de banda son demasiado costosos y merman los reducidos márgenes de beneficio de los CSP. En su lugar, deben adoptar un nuevo enfoque: un cambio de paradigma en la forma en que prestan los servicios que reduzca los costos de infraestructura y aumente la agilidad empresarial.
La respuesta está en la nube. La transición a redes virtualizadas, definidas por software y «en la nube» permitirá a los CSP transformar no solo sus estructuras de costos operativos, sino también sus modelos comerciales. Les permitirá implementar de manera rápida y rentable los servicios móviles y de banda ancha altamente personalizados que atraerán y retendrán a los suscriptores, al tiempo que protegerán los márgenes de beneficio de los CSP.
Así como la computación virtualizada transformó el centro de datos empresarial, también lo hará para las redes de telecomunicaciones. El primer paso en esa progresión es la NFV. En pocas palabras, la NFV virtualiza las funciones de red en «bloques de construcción» modulares (denominados funciones de red virtualizadas o VNF) que se pueden unir para permitir una variedad de funciones de red, desde el control del borde de la sesión hasta el equilibrio de carga. En lugar de que los sistemas individuales se ejecuten en un costoso hardware propietario para realizar una única función dedicada, estas funciones se realizan en el software como máquinas virtuales que se ejecutan en hardware COTS de bajo costo. De hecho, esto proporciona una «reserva líquida» altamente eficiente de recursos informáticos asignados dinámicamente que pueden realizar cualquier función de red con un control inteligente basado en políticas.
Algunos CSP también están adoptando arquitecturas de red definida por software (SDN) para abstraer aún más el plano de control de la red del plano de datos subyacente. La SDN permite un enrutamiento eficiente y centralizado, a diferencia de las arquitecturas tradicionales que requieren que cada componente de la red identifique individualmente a sus pares y lo que debe hacer en presencia de esos pares. Este «desacoplamiento» reduce significativamente los costos operativos.
La virtualización no solo reduce el costo de la prestación de servicios de comunicaciones, sino que también permite un grado de agilidad con el que los CSP solo podrían soñar con sus infraestructuras heredadas. Y ya está sucediendo. Varias de las principales empresas de telecomunicaciones están realizando ensayos de NFV ahora con planes de implementarlos en sus redes comerciales en 2016.
La virtualización reducirá los costos y aumentará la flexibilidad. Pero, ¿qué pasa entonces? El siguiente paso lógico es la nubificación: migrar a tecnologías de nube que permitan a los CSP ofrecer servicios nuevos e innovadores que generen ingresos adicionales. Aprovechar las sofisticadas capacidades de orquestación de la nube permitirá a los CSP crear e implementar servicios que combinen elementos y funciones de servicio de forma dinámica, creando servicios altamente personalizados que los suscriptores pueden aprovisionar por sí mismos. Los CSP podrán ofrecer servicios de alta gama que actualmente solo están disponibles para los suscriptores empresariales más grandes y para casi cualquier persona. Y pueden hacerlo de forma rápida, rentable y (lo que es más importante) de forma rentable.
Pasar a un modelo de nube también ayudará a reducir los costos. Las tecnologías de nube avanzadas actuales proporcionan la automatización necesaria para permitir la escalabilidad y adaptarse a enormes bases de suscriptores y ofertas de servicios complejas, al tiempo que controlan los gastos de capital y gastos operativos.
En la próxima entrada del blog, analizaremos los dos últimos pasos que conducen a una verdadera nubosificación de las telecomunicaciones.
En Penguin, nuestro equipo diseña, construye, implementa y administra soluciones empresariales de HPC e IA de alto rendimiento y alta disponibilidad, lo que permite a los clientes lograr sus innovaciones revolucionarias.
Comuníquese hoy mismo y analicemos las necesidades de su proyecto de solución de infraestructura.